jueves, 30 de marzo de 2017

Inicios de Platón







"El hombre sabio querrá estar siempre con quién sea mejor que él" 
-Platón


Nacido el 427 a. C. en Atenas o Egina. Platón se llamaba en realidad Aristocles. Recibió el apelativo con el que le conocemos y que significa "espalda ancha" por su corpulencia. Durante su juventud llegó a ser bicampeón olímpico de lucha.


Pertenecía a una familia noble. Su padre, Aristón, se decía descendiente del rey Codro, el último rey de Atenas. Su madre Períctiona, descendía de la familia de Solón, el antiguo legislador griego. Era además hermana de Cármides y prima de Critias. Platón tuvo dos hermanos, Glaucón y Adimanto, y una hermana, Potone.
Tuvo una educación esmerada en todos los ámbitos del conocimiento.



De joven, Platón tuvo ambiciones políticas pero se desilusionó con los gobernantes de Atenas.


Cuando cuenta veinte años tiene lugar el encuentro con Sócrates que contaba entonces 63 años y se convertirá en su único maestro hasta su muerte.



Proclamado discípulo de Sócrates, aceptó su filosofía y su forma dialéctica de debate: la obtención de la verdad mediante preguntas. Parece ser que fue testigo de la muerte de su maestro. Temiendo por su vida, abandonó Atenas algún tiempo y viajó a Italia, Sicilia y Egipto.


En el año 387 Platón fundó en Atenas la Academia, institución a menudo considerada como la primera universidad europea. Se daban materias como astronomía, biología, matemáticas, teoría política y filosofía. Aristóteles fue su alumno más destacado. Ante la posibilidad de conjugar la filosofía y la práctica política, viajó a Sicilia en el año 367 a.C. para ser tutor del nuevo gobernante de Siracusa Dionisio el Joven. El experimento fracasó. Platón regresó a Siracusa en el año 361 a.C., pero una vez más su participación en los acontecimientos sicilianos tuvo poco éxito.


Pasó los últimos años de su vida dando conferencias en la Academia y escribiendo. 
Murió próximo a los 80 años en Atenas en el año 348 o 347 a.C. 




Platòn en la literatura

                                                      Resultado de imagen para platon


El nombre de Platón fue, al parecer, el apodo que le puso su profesor de gimnasia y que se traduce como aquel que tiene anchas espaldas, según recoge Diógenes Laercio en Vida de los filósofos ilustres. Su nombre verdadero fue Aristocles.

Nacido en el seno de una familia aristocrática, Platón abandonó su inicial vocación política y sus aficiones literarias por la filosofía, atraído por Sócrates. Fue su discípulo durante veinte años y se enfrentó abiertamente a los sofistas (Protágoras, Gorgias). Tras la condena a muerte de Sócrates (399 a. C.), huyó de Atenas y se apartó completamente de la vida pública; no obstante, los temas políticos ocuparon siempre un lugar central en su pensamiento, y llegó a concebir un modelo ideal de Estado.

                 



Estilo literario


Platón escribió principalmente en forma de dialogo. En sus primeras obras, diferentes personajes discuten un tema haciéndose preguntas. sòcrates figura como personaje prominente, y por eso se denominan "Diálogos Socráticos".

La naturaleza de estos diálogos cambió sustancialmente en el curso de la vida de Platón. Es reconocido generalmente que las primeras obras de Platón estaban basadas en el pensamiento de Sócrates, mientras que las posteriores se van alejando de las ideas de su antiguo maestro. En los últimos diálogos, que más bien tienen la forma de tratados, Sócrates está callado o ausente, mientras que en los inmediatamente anteriores es la figura principal y los interlocutores se limitan a responder “sí”, “por supuesto” y “muy cierto”. Se estima que si bien los primeros diálogos están basados en conversaciones reales con Sócrates, los posteriores son ya la obra e ideas de Platón.

La ostensible puesta en escena de un diálogo distancia a Platón de sus lectores, de la filosofía que se está discutiendo; uno puede elegir dos opciones de percepción; una es participar en el diálogo y las ideas que se discuten, o simplemente leer las respuestas de las personalidades que intervienen en el diálogo.

La estructura en forma de diálogo permitió a Platón expresar opiniones impopulares en boca de personajes antipáticos.



Epistemología


Las opiniones de Platón también tuvieron mucha influencia en la naturaleza del conocimiento y la enseñanza las cuales propuso en el Menòn el cual comienza con la pregunta acerca de si la virtud puede ser enseñada y procede a exponer los conceptos de la memoria y el aprendizaje como un descubrimiento de conocimientos previos y opiniones que son correctas pero no tienen una clara justificación.

Platón afirmaba que el conocimiento estaba basado esencialmente en creencias verdaderas justificadas; una creencia influyente que llevó al desarrollo más adelante de la epistemología. En el Teeteto, Platón distingue entre la creencia y el conocimiento por medio de la justificación. Muchos años después. Edmund Gettier demostraría los problemas de las creencias verdaderas justificadas en el contexto del conocimiento.

domingo, 26 de marzo de 2017

Platón y el arte


Para Platón el arte es una imitación,el artista copia lo que percibe que a la vez es una imitación de la Forma verdadera. De manera que un artista está alejado dos veces de la Verdad.


Platón valoraba las obras artísticas del hombre, como las pinturas y las esculturas, pero su interés por la Verdad lo llevaba a menospreciar el trabajo artístico.

En lo que se refiere a la pintura señalaba que un pintor se limita a ver nada más que lo que percibe desde un solo punto de vista, el de él, que está lejos de lo Verdadero.
Con respecto a la música, nos dice que produce solamente una sensación física de goce , considerando que sólo se puede considerar como buena música a la que imita el bien, porque también en la música hay que buscar la Verdad y no quedarse solo con lo que la sensibilidad disfruta.



Por lo tanto, tanto la música como la pintura son copias de la Forma siempre que sean reproducidas de la mejor manera posible.



A pesar de este concepto sobre el arte, Platón veía con buenos ojos que el Estado diera lugar al arte no solo para educar sino también para el sano esparcimiento.

Un buen crítico sería, para este filósofo, aquel que tiene conocimiento de la Verdad para poder evaluar con justicia si esa imitación es fiel a ella, más que prestar atención a la calidad de su ejecución, o a los sonidos.


Una obra artística revela la imaginación creadora de un artista, en cuanto a que es imitación de la Verdad, para conmover emocionalmente al público.
En este sentido afirmaba que hay que tener cuidado porque las emociones del hombre pueden ser beneficiosas pero también dañinas.


Esta concepción de Platón sobre el carácter imitativo del arte, evoca los dichos de Mozart, quien afirmaba no tener la necesidad de hacer ningún esfuerzo para crear su música porque podía captar la totalidad de la obra, en un solo instante como si en su momento creativo estuviera fuera del tiempo.
Beethoven era sordo, discapacidad que a un compositor, se puede suponer, debería inhabilitarlo para crear música, sin embargo, sin poder escuchar absolutamente nada, pudo componer sus mejores obras. Decía que las escuchaba en su mente.


Sin embargo, Platón reconocía que el arte ocupaba un lugar singular en la actividad del hombre que según su punto de vista no se tenía que reducir a la contemplación estética sino que debería estar al servicio de la educación y la moral.


Platón no acepta de ningún modo la opinión de la gente común de que el objetivo del arte sea proporcionar placer, sin por eso querer desdeñar complacerse con la satisfacción que produce.


En el estado ideal Platón propone un estricto control y una censura rigurosa del arte en cuanto se refiere a las expresiones que no tengan en cuenta los valores morales.
Si el arte no es fiel reflejo de la Forma verdadera para Platón no vale nada porque no sirve a los efectos de la educación.


De esta manera define el arte Platón, como una simple imitación de la Verdad cuando es bueno y como una doble imitación, cuando copia la realidad que el artista percibe, que a su vez Platón considera que es una copia de la Forma verdadera.

viernes, 24 de marzo de 2017

Escuela Platonica: El Platonismo




Escuela Platónica: El Platonismo
Platonismo es la doctrina filosófica desarrollada por los seguidores de Platón a partir del siglo I a. C. que llegó a ser el movimiento intelectual dominante en los primeros siglos de nuestra era favorecido por las poderosas similitudes de principios que mantenía con el cristianismo y judaísmo. Su principal representante fue Plotino, que adquirió este nombre en alabanza a su maestro.
El platonismo ha influido en sectores del pensamiento religioso, de forma que se llega a creer que ciertos ritos, pensamientos y doctrinas están basados en él. San Agustín creía que mediante Platón se podía articular teológicamente la fe cristiana, como había intentado Filón de Alejandría con el judaísmo.
El emperador romano Justiniano clausuró las escuelas filosóficas de Atenas tratando de reducir la influencia platónica, ya que la consideraba un peligro, lo cual nunca se ha conseguido por completo.
En el Renacimiento resurgió el platonismo, sobre todo en la Academia Platónica de Florencia (siglo XV).
Esta escuela renaciente, que pudiera ser denominada escuela platónico-itálica, en atención a que casi todos sus representantes florecieron en Italia, debió su primer impulso al griego Jorge Gemisto, que se dio a sí mismo el nombre de Pleton, o que le dieron sus admiradores (quasi alius Plato, novus Plato) y discípulos. Habiendo venido a Italia para asistir al Concilio de Florencia en 1438, comenzó a exponer y preconizar en aquella ciudad la Filosofía de Platón, produciendo grande entusiasmo por las doctrinas de este filósofo en casi toda la Italia.
En realidad, lo que Jorge Gemisto enseñaba no era la doctrina propia o pura de Platón, sino amalgamada con las teorías de los alejandrinos, o sea según las interpretaciones y sentido del antiguo neoplatonismo. Como todos los partidarios de esta escuela en este período del Renacimiento, Gemisto ataca con encarnizamiento a Aristóteles, especialmente en las teorías que se refieren a la teología y la moral. Los argumentos del fundador del Liceo contra las ideas de Platón, y la doctrina del mismo acerca de las substancias primeras y segundas, son también objeto de vivos ataques y de apasionadas refutaciones por parte del filósofo renaciente. A juzgar por algunos pasajes e indicaciones de sus obras, y con especialidad de la que con el título de Tratado de las Leyes se publicó en 1858, en concepto de obra inédita, el filósofo bizantino llevaba su entusiasmo hasta el punto de reemplazar la religión cristiana por el misticismo alejandrino o neoplatónico, si en su mano estuviera. Pleton inspiró también al duque de Toscana, Cosme de Médicis, extremado amor a la Filosofía de Platón, hasta el punto que, según el testimonio del mismo Marsilio Ficino, la idea o proyecto de fundar la Academia Platónicaflorentina, que tan famosa llegó a ser en Italia, surgió en la mente del citado Cosme de Médicis al oir a Pleton (1) ensalzar las excelencias y profundidad de la Filosofía del fundador de la Academia.

La campaña emprendida por Gemisto contra Aristóteles y en favor de Platón, fue continuada, aunque con más moderación y con más puro sentido cristiano, por el famoso Besarión, el cual nació en Trebisonda, año de 1388, asistió al Concilio de Florencia como Arzobispo de Nicea, fue después Patriarca de Constantinopla y hecho más adelante Cardenal de la Iglesia romana, cuyos principios y cuya doctrina enseñó y practicó constantemente después del Concilio: falleció en Noviembre de 1472.
En su obra principal, o al menos más conocida, Adversus calumniatorem Platonis, escrita contra la Comparatio Aristotelis et Platonis del aristotélico Jorge de Trebisonda, Besarión ensalza y coloca a Platón sobre Aristóteles, pero procurando al mismo tiempo hacer justicia al último y evitando las exageraciones y exclusivismos de Plethon. El Cardenal griego prestó además servicios importantes a las letras y la Filosofía, traduciendo los Memorabilia de Jenofonte, y principalmente con sus versiones, algo defectuosas por demasiado literales, de la metafísica de Aristóteles y de los fragmentos metafísicos de Teofrasto.

La Atlántida de los diálogos de Platón

Paloma Lizardo

El filósofo griego Platón fue el primero en hacerse eco de una leyenda de la antigüedad en la que se menciona un reino mítico situado en una isla o península llamada Atlántida. En sus "Diálogos" hará referencia de ella a través de Critias, discípulo de Sócrates. Según el relato de Platón, Critias oyó esa historia contada por su abuelo, que a su vez la había escuchado del político ateniense Solón y a éste último se la habían transmitido los sacerdotes egipcios de la ciudad de Sais, situada en el delta del Nilo.

Sitúa la ubicación de esta poderosa nación en el Mediterráneo, en un periodo de tiempo nueve mil años antes del momento en el que se produce el diálogo en la que se la menciona. Describe su fundación y orígenes bajo la advocación del dios Neptuno, así como su geografía y sus leyes. También explica algunos cultos relacionados con el toro, la confederación de pueblos gobernados por la asamblea de sus reyes, la organización del ejército y la abundancia de sus riquezas. Aparece el nombre de Gades entre los lugares conocidos que menciona. Finalmente será destruida para castigar la soberbia de sus habitantes, que habían olvidado las tradiciones de susmayores y las enseñanzas de sus dioses.

En el siglo I a.d.C., Estrabón  y Posidonio están en la convicción de que el relato de Platón no era resultado de la imaginación literaria del filósofo, sino que se ajustaba a una realidad de recuerdo impreciso. Plutarco (s.II d.d.C) dará los nombres de los sacerdotes egipcios que habrían contado a Solón la historia de la Atlántida, haciendo mención de Psenophis (Sais) y Sonkhis (Heliopolis). Por su parte, Proclo hará alusión al viaje que hizo a Egipto que Crantor, filósofo de la Academia platónica y como pudo ser testigo de la existencia de unas inscripciones en las que aparecía la historia que había referido Solón.

Muchos serán los historiadores, arqueólogos e investigadores de todos los tiempos que intentarán descifrar el misterio de la Atlántida. Sobre todo, después de que Schiemann descubriera la ciudad de Troya siguiendo las pistas encontradas en las lecturas de Homero. Las hipótesis sobre su posible asentamiento han sido, en la mayoría de los casos, especulativas y con escasa base científica. Seguramente una de las que ha cobrado más fuerza es aquella que la relaciona con Grecia (Cultura minoica) y España (cultura tartésica). En ese sentido, las teorías encontrarían afinidad con algunos topónimos mencionados por Plantón y que hace referencia al Mediterráneo, África y a la que fuera colonia fenicia de Gades.




jueves, 23 de marzo de 2017

Algunos de los temas más relevantes de Platón

Oscar Gutierrez Dominguez


Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió,
siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como
filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología,
gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y
filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su
original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia,
con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas
ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a
las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores.


Algunos de los temas más relevantes para Platón fueron los siguientes:


La teoría de las ideas:


Su teoría más conocida es la de las Ideas o Formas. En ella se sostiene que
todos los entes del mundo sensible son imperfectos y deficientes, y
participan de otros entes, perfectos y autónomos (Ideas) de carácter
ontológico muy superior y de los cuales son pálida copia, que no son
perceptibles mediante los sentidos. Cada Idea es única e inmutable, mientras
que, las cosas del mundo sensible son múltiples y cambiantes. La
contraposición entre la realidad y el conocimiento es descrita por Platón en el
célebre mito de la caverna, en La República. Para Platón, la única forma de
acceder a la realidad inteligible era mediante la razón y el entendimiento; el
papel de los sentidos queda relegado y se considera engañoso.
Es importante resaltar que la dicotomía entre un mundo inteligible y otro
mundo sensible es más bien un recurso pedagógico que suele usarse para
ilustrar la diferencia ontológica entre los entes inteligibles y los sensibles. En
el Timeo menciona también lo que ahora conocemos como los sólidos
platónicos.


A diferencia de Sócrates, Platón escribió profusamente acerca de sus puntos
de vista filosóficos, dejando un considerable número de manuscritos como
legado.


En las escrituras de Platón se pueden ver conceptos sobre las formas de
gobierno, incluyendo la aristocracia como la ideal; así como la timocracia, la
oligarquía, la democracia y la tiranía. Un tema central de su obra es el
conflicto entre la naturaleza y las creencias de la época concernientes al rol
de la herencia y del medio ambiente en el desarrollo de la personalidad y la
inteligencia del hombre mucho antes que el debate sobre la naturaleza y la
crianza del Hombre comenzara en la época de Thomas Hobbes y John
Locke.



El saber y la opinión:


Otro tema que trató Platón profusamente fue la dicotomía entre el saber y la
opinión, que anticipaba los debates más modernos entre empirismo y
racionalismo, y que posteriormente trataron los postmodernistas y sus
oponentes al argüir sobre la distinción entre objetivo y subjetivo.
Por otra parte, la historia de la ciudad y la isla perdida de la Atlántida nos
llegó como una «historia verdadera» a través de sus obras Timeo y Critias,
pues el mismo Platón usa la expresión griega «alēthinós logos», que en
aquellos tiempos se usaba para denominar a una «historia que era
verdadera», y como tal es traducida en todas las versiones latinas de dichos
diálogos, o sea, veram historiam, en contraposición al mito (del griego μῦθος,
mythos, ‘cuento) o cuento fabulado.




Derechos de las mujeres:


La filosofía griega conceptualiza al hombre como ciudadano (varón) de la
polis. Mientras Aristóteles niega la existencia de las cualidades humanas
más excelsas a esclavos y mujeres, Platón en el libro V de La República
admite a las mujeres en la clase de los guardianes y al final del libro VII
reconoce la posibilidad de que existan filósofas gobernantes, sin embargo
esta admisión de las mujeres en las actividades masculinas solo estaría
dictada —según analistas de su obra— por un criterio utilitarista, ya que el
objetivo es eliminar lo privado.





Además uno de los temas mas universales es la idea del amor platónico, idea que resumimos en estas pocas imágenes. 














































martes, 21 de marzo de 2017

Algunas obras de Platón

República





en griego Πολιτεία (Politeia), que proviene de πόλις (pólis, denominación dada a las ciudades estados griegas)— es la más conocida e influyente obra de Platón, y es el compendio de las ideas que conforman su filosofía. Se trata de un diálogo entre Sócrates y otros personajes, como los discípulos o parientes del propio Sócrates. La obra está compuesta por diez libros, separados sin correspondencia con los cambios en los temas de discusión que se presenta.

El tema central de la República es la reflexión sobre la justicia, que lleva a Platón a abordar la organización de la ciudad-estado ideal. Según Platón, ésta debe estar dividida jerárquicamente en tres clases: en la parte inferior, la clase de los trabajadores manuales; la posición intermedia la ocupa la clase de los guerreros; y en la cúspide, la clase de los dirigentes. 








El banquete o El simposio





 (en griego antiguo Συμπόσιον, Sympósion) es un diálogo platónico compuesto hacia el año 380 a. C. que versa sobre el amor. Esta obra, junto al Fedro, conformó la idea de amor platónico.

La narración se inicia con Apolodoro, que en una conversación con un amigo rememora una historia que el amigo supone reciente. Apolodoro le comenta que dichos diálogos en los que participó Sócrates ocurrieron en otro momento histórico, cuando ellos eran niños.








La alegoría de la caverna





(también conocida por el nombre de mito de la caverna, aunque en realidad solo es una alegoría de intenciones pedagógico-filosóficas, no un mito, pues no aparece reflejado como tal en los escritos de Platón ni en ninguna otra obra antigua, ni siquiera entre los mitógrafos) se considera la más célebre alegoría de la historia de la filosofía junto con la del carro alado. 

Su importancia se debe tanto a la utilidad de la narración para explicar los aspectos más importantes del pensamiento platónico como a la riqueza de sus sugerencias filosóficas.








Fedón



Este es tal vez el diálogo platónico más desafiante por la dificultad de su correcta interpretación. En él se expone una seria crítica de la Teoría de las Ideas de Platón, crítica que no será rebatida por ninguno de los personajes del diálogo. La dificultad consiste en dilucidar cuál de estas tres interpretaciones es la correcta:
  • Este diálogo pretende ser realmente una autocrítica de la teoría de las ideas platónica, lo que parece contrariarse con que Platón siguiera hablando de las ideas en sus obras posteriores.
  • Se trata de un ejercicio lógico-dialéctico en el que la crítica de la doctrina de Platón es una mera excusa para tal ejercicio.
  • La crítica es una excusa, pero para elaborar una reexposición de la metafísica platónica.







El Sofísta






El Sofista es un diálogo platónico tardío que tiene como tema inicial la búsqueda de la definición del concepto de "sofista", para separarlo convenientemente del "político" y el "filósofo"; aunque la conversación se entreteje hasta derivar en una importante discusión sobre el ser y el no ser.







Apología de Sócrates





Apología de Sócrates (Ἀπολογία Σωκράτους) es una obra de Platón que da una versión del discurso que Sócrates pronunció como defensa, ante los tribunales atenienses, en el juicio en el que se le acusó de corromper a la juventud y no creer en los dioses de la polis. Aunque su datación exacta es incierta, el texto, por su temática, pertenece al ciclo platónico de las primeras obras llamadas «socráticas», que Platón escribió en su juventud, e incluso se piensa que es su primera obra.